dilluns, d’abril 24, 2006

Movilidad sostenible

El trayecto del rojo al verde

Autobuses que funcionan con combustible ecológico; propulsados por gas natural o de tracción eléctrica. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) se ha apuntado a la corriente del desarrollo sostenible y, con el objetivo de lograr un transporte público respetuoso con el medio ambiente, se ha lanzado a la consecución de una flota de vehículos cien por cien ecológicos.

Julia Damiá, Valencia

Los primeros contactos de la empresa que gestiona los autobuses urbanos con las energías alternativas se remontan al año 1996, cuando comenzaron a circular por Valencia vehículos propulsados por biodiesel. Más tarde la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, hizo suyo el compromiso de completar una flota de vehículos ecológicos para la celebración de la Copa del América en 2007. Hoy en día, un centenar de los autobuses de la EMT funcionan con este combustible ecológico que, derivado en parte del reciclado de aceites vegetales usados, disminuye las emisiones de gases y humos perjudiciales.

Esta fuente de energía renovable ha encontrado ahora su alternativa en otra, en este caso de energía limpia, como es el gas natural comprimido (GNC), que reduce considerablemente las emisiones de gases contaminantes, el nivel de vibraciones y los ruidos emitidos y, como consecuencia, ofrece mayor comodidad a los viajeros. En estos momentos un total de cuarenta autobuses urbanos propulsados por gas natural recorren las calles de la ciudad pero, a finales de este año, el parque móvil de la EMT contará con setenta de estos vehículos.

La carrera por las energías alternativas puso en circulación a los «midibuses» de seis metros. Se trata de autobuses híbridos, de tracción eléctrica y autogeneración térmica, que mitigan las emisiones y el ruido. Tres de ellos prestan servicio, precisamente por sus características, en la línea 5B -Ciutat Vella- que atraviesa el centro histórico de la ciudad.

A los que ya se pueden ver circulando por la ciudad se unirán en breve dos vehículos propulsados por hidrógeno -que minimiza las emisiones acústicas y elimina las de CO2, causante del cambio climático-, en virtud de un acuerdo firmado entre la empresa municipal valenciana y otras cinco ciudades españolas que tiene como objetivo vigilar el funcionamiento de este tipo de autobuses ecológicos por las ciudades.

Con estas adquisiciones, más los 23 vehículos articulados que próximamente se pondrán en circulación en las líneas 89 y 90, a finales de este año la EMT contará con una de las flotas más modernas, con una edad media inferior a los seis años. De todos ellos, 299 unidades cuentan además con plataforma baja y rampa, para facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida. No en vano, la empresa municipal, que cuenta con 58 líneas que cubren 868,800 kilómetros de la ciudad, ha sido reconocida en Europa como pionera en la potenciación de proyectos cuya finalidad es la optimización de los recursos naturales, junto con la calidad de sus servicios, para preservar el medio ambiente.

Proyectos europeos

Un ejemplo de las actuaciones de la EMT en este sentido son los proyectos europeos Life-Medio Ambiente, liderados por la empresa, como el Ecobus y el Urbanbat. El primero de ellos, que tiene por objetivo la eliminación de un residuo como el aceite vegetal usado para convertirlo en un recurso, mediante su reciclado en biodiesel, que fue calificado por la Comisión Europea como uno de los mejores proyectos de 2005.

El segundo, cuya finalidad es la gestión de los residuos líquidos que se generan en el mantenimiento de una flota de autobuses, y que ya ha conseguido recuperar el 90% de las aguas residuales, invertidas en la limpieza de los autobuses, y el 100% de los líquidos refrigerantes.

Levante, 23-04-2006

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